Aliviar el dolor, mejorar el rendimiento físico, prevenir posibles lesiones… La fisioterapia puede aportar una amplia gama de beneficios a las personas que practican deporte, ya sean deportistas ocasionales o de alto nivel.
De hecho, con el objetivo de maximizar la salud física, así como las habilidades motoras y el bienestar de las personas, esta práctica natural es reconocida en el mundo del deporte como nos comentan desde en fisioterapia en Las Rozas.
¿Qué es la fisioterapia?
La fisioterapia es una disciplina paramédica cuyo objetivo es reeducar, tratar y relajar al paciente mediante el trabajo manual o con ayuda de equipos. Se practica de forma activa (con ejercicios de musculación, gimnasia, estiramientos) o pasiva (masajes). Sobre todo, ayuda a aliviar muchos dolores musculares y articulares sin riesgo de efectos secundarios indeseables.
El fisioterapeuta también puede utilizar diversos instrumentos técnicos para tratar a su paciente: máquinas que producen ultrasonidos, vibraciones, estimulaciones eléctricas o dispositivos de crioterapia. En estos casos, es habitual hablar de fisioterapia.
¿Cuándo consultar a un fisioterapeuta?
Consultar a un fisioterapeuta es un acto que interviene principalmente en el marco de una reeducación, tras una enfermedad o un accidente, por ejemplo. Esto nos permite tratar y atender diversos problemas motores o incluso parálisis. La fisioterapia es especialmente eficaz en el caso de dolores y traumas como :
¿Pero por qué motivos puedo consultar? Tanto si sufre un esguince como si necesita un programa de ejercicios específico, hay muchas razones para consultar a un fisioterapeuta. Si simplemente te preguntas cómo puede ayudarte esta práctica, descubre sus diversos usos a través de este artículo.
La actividad de un fisio se puede realizar desde una clínica, tratamientos a domicilio, en competición…
Aliviar el dolor persistente
¿Siente un dolor inusual después de la actividad física? ¿Has probado varios remedios pero nada funciona, el dolor persiste o incluso empeora?
Durante un esfuerzo deportivo, puede experimentar dolor tras un movimiento brusco, un choque o simplemente una fractura. Algunas lesiones son inofensivas y desaparecen en poco tiempo. Por otro lado, un dolor que persiste y que no puedes tratar debe llamar tu atención y llevarte a consultar a un médico.
Puede tratarse de una tendinitis, un esguince, una distensión o muchos otros problemas relacionados con el deporte que te impiden seguir entrenando. El dolor no tratado puede suponer una tensión en los ligamentos y los músculos y también podría provocar una lesión mayor.
El papel del fisioterapeuta consiste en calmar la inflamación mediante métodos naturales, como la aplicación de calor para aumentar el flujo sanguíneo y relajar los músculos al tiempo que se reduce el dolor. La aplicación de hielo se utiliza para disminuir la circulación sanguínea, reducir la actividad celular, relajar los músculos y calmar la inflamación.
Volver gradualmente a hacer deporte después de una lesión
Si bien un fisioterapeuta puede ayudarle a aliviar el dolor, también puede ayudarle a reanudar gradualmente su entrenamiento después de una lesión. A continuación, definirá un plan de recuperación específicamente adaptado a su situación, para que pueda reanudar su actividad deportiva gradualmente y limitar el riesgo de recidiva.
Es posible que primero le prescriba algunos ejercicios terapéuticos, de calentamiento y de rehabilitación para preparar sus músculos con suavidad para la reanudación del entrenamiento. También puede utilizar la terapia manual para ayudar a su cuerpo a recuperar todo su potencial a través de la manipulación.
Prevenir lesiones y mejorar el rendimiento físico
O puede que no sufra una lesión concreta, sino que simplemente quiera mejorar sus capacidades físicas. El fisioterapeuta puede ayudarte con esto. Tras examinarle y hablar de sus objetivos, el fisioterapeuta podrá definir un programa específicamente diseñado según su perfil, destinado a aumentar gradualmente su rendimiento.
El fisioterapeuta puede entonces prescribirle ejercicios de entrenamiento específicos para mejorar su flexibilidad y/o resistencia. También puede determinar los periodos de descanso que necesitas y el tipo de dieta que debes favorecer.
El fisioterapeuta también puede ayudarle a prevenir las lesiones y a reducir el número de incidentes. Los fisioterapeutas pueden ayudarle a mejorar su flexibilidad y promover una buena motricidad. Cuando el cuerpo es más flexible, se reduce el riesgo de desgarros o tensiones. En ocasiones, el fisioterapeuta puede utilizar la terapia de masaje para calentar los músculos antes del ejercicio o para relajarlos después de la actividad física.
Retomar el deporte con un programa personalizado
El fisioterapeuta también está ahí para ayudar a las personas que sufren diversos trastornos, como la obesidad, la diabetes y el estrés, a recuperar un estado de bienestar mediante el ejercicio físico. Diseña un programa de entrenamiento personalizado para ellos, teniendo en cuenta sus hábitos de vida, su composición corporal y los riesgos que presentan ante las enfermedades cardiovasculares.
Con ejercicios seguros y un seguimiento regular del rendimiento del paciente, el fisioterapeuta ayuda gradualmente al paciente a alcanzar los objetivos fijados, asegurándose de que vuelva a llevar un estilo de vida saludable de forma segura y controlada.
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