El objetivo principal del alto rendimiento en el futbol es desarrollar las habilidades deportivas relacionadas con el fútbol y el desarrollo a largo plazo de los atletas.
El objetivo del apoyo es desarrollar la fuerza y la potencia, pero también adquirir las técnicas y tácticas necesarias para los diferentes niveles de juego de los atletas.
El fútbol es el deporte más universal y querido del mundo. Hay muchas razones para este éxito.
Una de ellas es sin duda la versatilidad de la disciplina, combinada con una increíble velocidad de evolución: tantas facetas aparentemente fáciles de aprender, que en realidad son imposibles de conocer en su totalidad. Hay muchos secretos que el fútbol esconde, a menudo diferentes según el papel desempeñado, no sólo como jugador, sino también como entrenador o entrenador.
Entender cómo mejorar el rendimiento deportivo de un equipo de fútbol no depende de una fórmula matemática o mágica, sino de una amplia variedad de actividades y aplicaciones que deben llevarse a cabo diariamente dentro y fuera del rectángulo del juego fomentadas y llevadas acabo por las academias de fútbol de alto rendimiento.
Estilo de vida, nutrición, descanso, trabajo atlético, táctica, fuerza mental: todos estos son aspectos fundamentales para mejorar el rendimiento deportivo, ya sea de un equipo o de un solo jugador. Elementos que tienen un objetivo común: el rendimiento.
El excelente rendimiento del jugador: ¿de qué depende?
Hay partidos en los que un jugador alcanza niveles de rendimiento muy altos. Carreras en las que el atacante marca cada vez que toca el balón, en las que un defensor parece una pared impenetrable para cualquiera, partidos en los que un centrocampista siempre da una geometría perfecta, sin cometer casi errores.
Son esas excelentes actuaciones en las que los gestos atléticos son perfectos, automatizados, fluidos. En el atleta hay máxima confianza, gran conciencia, energía psíquica óptima, control perfecto de la situación.
En definitiva, aquellas actuaciones que quedan grabadas para siempre en la memoria de un futbolista, van a constituir ese precioso bagaje de experiencias positivas que refuerzan la autoeficacia.
Este tipo de rendimiento deportivo se define en el contexto de la Psicología del Deporte como «Rendimiento pico», es decir, un rendimiento superior al estándar habitual de un atleta. Pero esto no significa que no pueda lograrse o que no pueda ser perseguido con mayor frecuencia.
El Rendimiento pico nunca ocurre a través de factores aleatorios, sino a través de la concomitancia de factores físicos y psicológicos que pueden determinar la combinación perfecta de activación fisiológica, atención, concentración y motivación que pueden facilitar estados atléticos y psicológicos de alto rendimiento.
Estos resultados se ven sin duda facilitados por entornos deportivos y climas de equipo particularmente positivos, basados en motivaciones y objetivos adecuados, en la confianza, en una sonrisa, en una dinámica de equipo eficaz, pero también en métodos y principios de trabajo que favorecen la concentración y la intensidad del trabajo, por un lado, y una gestión adecuada del estrés, por otro.
Pero, ¿qué puede facilitar el logro de un rendimiento máximo? ¿Existe algún trabajo específico de entrenamiento físico y psicológico que pueda facilitar este alto rendimiento?
Según Garfield y Bennet (1984) es posible identificar algunas condiciones que pueden determinar su aparición:
- Relajación mental (calma, concentración, desaceleración temporal)
- Relajación física
- Confianza y optimismo hacia la carrera
- Enfoque en el presente (capacidad para manejar patrones de distracción relacionados con pensamientos sobre el pasado o el futuro)
- Alta Energía Psicofísica (la «carga»)
- Conciencia intensa (del propio cuerpo y del contexto)
- Dirección de Aislamiento (con respecto al medio ambiente y sus posibles condiciones)
- El máximo rendimiento es frecuentemente el resultado de que el atleta logre el llamado estado de flujo, definido como un estado de ligereza y frescura atlética asociado a la satisfacción, la percepción de bienestar y la potencia física ideal.
La importancia del Entrenamiento Mental (entrenamiento mental junto con el entrenamiento físico) es muy importante desde este punto de vista en lo que respecta a la capacidad del deportista para gestionar mejor todos los componentes estrechamente relacionados con la capacidad de relajación, el control de las emociones, el diálogo interno positivo, la atención y el logro de los objetivos.
Todos los factores de cuya gestión consciente y «entrenada» puede surgir la posibilidad de aumentar la posibilidad de alcanzar estados de flujo predictivos de rendimiento óptimo.
Cómo mejorar el rendimiento deportivo trabajando el cuerpo y la mente
Las victorias de cualquier atleta o equipo, especialmente en los niveles más altos donde las presiones y expectativas son siempre muy altas, no pueden derivar exclusivamente de una buena forma física y preparación táctico-técnica. academia de fútbol e España
Ciertamente estos son aspectos fundamentales, nos faltaría, porque sin «la materia prima» es difícil mejorar día a día, pero a menudo marcar la diferencia entre un primer y un segundo puesto es sólo la cabeza.
El enfoque mental de la competición, la capacidad de «cancelar» los pensamientos negativos en el momento de la actuación, el estado de máxima concentración que conduce a la victoria…. El entrenamiento mental no permite trucos, sino sólo un trabajo constante de relajación, concentración y motivación, que hay que inculcar en la mente de los atletas.
Obviamente, la lucidez mental va de la mano con la condición física: pueden contribuir a la mejora mutua, además de perjudicarse mutuamente: cuanto más en forma estén los jugadores, más positivo será el entrenamiento, más fácil será mejorar su rendimiento deportivo.
Cómo mejorar el rendimiento deportivo mediante el control de los datos
Ver a sus hijos en el trabajo todos los días es muy importante para poder evaluarlos y mejorarlos. Además de esto, la posibilidad de analizar su desempeño también se vuelve fundamental.
Si quieres saber cómo mejorar el rendimiento deportivo de tu equipo de fútbol desde un punto de vista puramente atlético, el primer consejo que te puedo dar es que te informes sobre el uso de los equipos de monitorización del rendimiento, tanto individuales como de grupo y compruebes de primera mano el trabajo realizado en la academia de fútbol en España.
¿Has pensado alguna vez en lo mucho que tú y tu equipo podrían rendir más si estuvieran respaldados por una tecnología capaz de medir con precisión todos los parámetros de detalle y la evolución del juego?
Existen varios ejemplos de estas tecnologías en el mercado. A menudo, sin embargo, son de gran tamaño, poco convenientes o incluso poco eficaces para las realidades profesionales. Otros, en cambio, no trabajan en tiempo real y requieren un análisis complicado de datos y vídeo sólo una vez finalizada la sesión de formación, lo que elimina la posibilidad de corregir ciertas metodologías durante el transcurso del trabajo y de «desaprovechar» sesiones de formación completas si es necesario.