El buceo es un deporte técnico que se practica en el agua, un entorno diferente al de que normalmente evolucionamos. El medio acuático y sus características físicas tienen una influencia significativa en nuestro organismo. Por lo tanto, es necesario definir reglas: de hecho, durante una inmersión.
Es una afición que implica generalmente desplazarte de tu lugar de residencia y explorar otras partes de tu país. Puede ser la excusa perfecta para hacer una escapada y desconectar del día a día. Realizar un bautismo de buceo en Galicia, «perderte» por cabo de palos, explorar menorca, el Hierro… son siempre un gran aliciente para cualquier buceador principiante y/o experimentado.
¿Dónde podemos bucear?
En un entorno protegido
- En la piscina. La profundidad raramente excede los 4 m. Esta profundidad es más que suficiente para iniciar la actividad, pero también para poner de relieve un cierto número de consecuencias de las leyes físicas relacionadas con las variaciones de presión con la profundidad.
- En un pozo de buceo. Estos generalmente alcanzan una profundidad de 20 m. La mayoría de las veces se utilizan para adquirir o perfeccionar el dominio técnico de la actividad. A estas profundidades, las presiones son altas. Se requiere un alto nivel de conocimientos técnicos para operar allí sin riesgos.
En el medio ambiente natural
- Agua dulce: lagos y viejas canteras sumergidas. Estos entornos tienen la ventaja de no estar sujetos a las mismas limitaciones meteorológicas que en el mar. Generalmente es posible bucear allí durante todo el año. Especialmente en el caso de las canteras, estas áreas son utilizadas con mayor frecuencia por los buzos para mejorar sus habilidades técnicas.
- En el mar, es decir, en un entorno salino. Este es obviamente el ambiente preferido de los buzos. Es en el que se descubre la magnificencia de la fauna y la flora submarina. Francia posee sin duda la zona costera más extensa de Europa que permite la práctica de esta actividad. Sus parques submarinos están entre los más ricos, mejor estudiados y preservados. El buceo autónomo en el aire está limitado a 60 m.
Gases respiratorios
Contrariamente a la creencia popular, el buceador no respira oxígeno sino simplemente aire. El aire se comprime a una presión de 200 bares por medio de un compresor y se almacena en cilindros de acero o aluminio.
El equipo de buceo le permite explorar el mundo submarino con total seguridad. El uso de este equipo requiere un entrenamiento serio. Uno no se improvisa como buceador.
Sin embargo, para su información, cabe señalar que en el buceo se utilizan otros gases respiratorios.
Las mezclas oxigenadas, NITROX. Normalmente se trata de aire enriquecido con oxígeno. Esto tiene la ventaja de reducir el contenido de nitrógeno del gas respirado, que es la causa de la enfermedad de descompresión. El porcentaje de oxígeno se limita generalmente al 40% (recuerde: 20% en el aire). En casos especiales, que se examinarán más adelante, las mezclas pueden ser más ricas en oxígeno. En algunos casos, el buceador puede incluso tener que respirar oxígeno puro (descompresión para el buceo recreativo o profesional, buceadores militares).
Mezclas a base de helio. A alta presión el dióxido de nitrógeno se convierte en narcótico. La manifestación clásica de esta propiedad es la «embriaguez de las profundidades» que sienten los buzos más allá de los 40 m (menos profundo para algunos). Este estado puede causar trastornos de comportamiento peligrosos en la persona. La solución es reemplazar todo o parte del dinitrógeno del gas de respiración con helio. La otra ventaja de este gas es que su peso molecular es mucho más bajo que el del nitrógeno, lo que permite reducir la densidad del gas inhalado.
Las regulaciones del Ministerio de Trabajo limitan la densidad a 9 g.L-1. El helio no tiene propiedades narcóticas, pero a muy alta presión, causa problemas de comportamiento con temblores y pérdida de precisión en los gestos. Este es el «Síndrome Nervioso de Alta Presión – HPS». Para evitar simultáneamente los trastornos específicos de ambos gases, se utiliza una mezcla de helio/diazol/oxígeno, TRIMIX. Estos gases respirables permiten a los profesionales trabajar a profundidades de hasta 500 m. En el buceo recreativo, se permite su uso hasta los 120 m.
¿Y aún más profundo? ¡Los experimentos han sido realizados por COMEX [1] en mezclas de H2/O2 (Hydrox)! En una cámara, en 1982: Théo Mavrostomos alcanzó la profundidad ficticia de 701 m.
¿Con quién?
Varias estructuras asociativas y comerciales enseñan y organizan el buceo en España bajo el control del Estado.
La Federación de actividades subacuaticas ( FEDAS) es la federación delegada.
Hay muchas empresas certificadoras de títulos de buceo (PADI, SSI, ACUC, NAUI, …), además de las federaciones locales de cada país (FEDAS en España, BSAC en UK, …).
Reglamento
La enseñanza y la práctica del submarinismo están reguladas por el Código del Deporte.
El buceo forma parte de las actividades que tienen lugar en «entornos específicos», como el esquí, la espeleología, el paracaidismo, etc., que requieren condiciones de seguridad especiales. Los niveles de los buzos, instructores y sus prerrogativas se definen con gran precisión.
Las condiciones de trabajo de los instructores de buceo asalariados están reguladas por el Ministerio de Trabajo.